Bazares digitales: hogar del indie

Vivimos en una vorágine que nos obliga a tener todo medido y controlado al segundo. Nos levantamos con el tiempo justo para darnos una ducha, desayunar y salir pitando para el trabajo. Trabajamos (los que no se han quedado en paro por la crisis) una media de 8 horas y el poco tiempo libre que nos queda lo debemos destribuir entre amigos, familia, novia/o y aficiones.

Es muy estresante, pero las compañías de videojuegos le han encontrado solución. Ahora podemos jugar siempre que queramos y cuando queramos. La tecnología nos permite jugar mientras estamos en el metro/bus/avión/barco/cualquier medio de transporte gracias a los miniportátiles y los nuevos términales de telefonía del tipo del iPhone, sin olvidarnos las cada vez más extendidas consolas portátiles.

Y si llegamos a casa y no tenemos tiempo para continuar con esa gigantesca historia de rol, podemos conformarnos con unas partidillas a algún juego casual ó a alguno de esos juegos anónimos que llegan a nuestras manos gracias al boca-oreja.

¿Una partidita a la DS en el metro?

Las compañías, que tontas no son, comprenden a la perfección nuestras ansias de aprovechar cada segundo y potencian los videojuegos de bajo coste. En el AppStore puedes encontrarte "pasaratos" por menos de 5 euros. No son grandes juegos pero cumplen con su cometido. Lo mismo ocurre con las consolas de sobremesa, gracias a lo que se ha denominado como "consola virtual" podemos recordar antiguos títulos arcades o jugar a nuevas creaciones de corta duración y bajo precio. En plataformas como Xbox Live Arcade, PlayStation Store ó WiiWare puedes encontrarlos y muchos de ellos son auténticas obras de arte dignas de recogerse en la historia de los videojuegos.

Jugando a Spore desde un iPhone

Se les denomina juegos "Indie", no se muy bien de donde toman su nombre, puede ser una abreviatura de independientes. Lo que si está claro que muchos estan hechos por grupos de trabajo pequeño (que en en muchas ocasiones son amiguetes), con pocos recursos, pero mucha creatividad.

Gracias a ellos, a las plataformas digitales y a la rápida adaptación del mercado hemos podido disfrutar de obras como: Braid, Castle Crashers, Bionic Commando Rearmed, NyxQuest (antes conocido como Icarian), Flower ó World of Goo. Cierto es que, de las nombradas, al menos en una está detrás una gran compañía como es Capcom, pero el resultado final es el mismo: pequeñas píldoras de creatividad adicitiva.

El juego por el que Jonathan Blow hipotecó sus bienes

Hecho por 4 amigos de Madrid en Madrid

Y lo que aún nos queda por ver. Porque editar un juego en éste formato es muy barato. Se anulan los costes de edición física y de distribución. Gracias a ello podemos disfrutar de Monkey Island Especial Edition, no podría ser de otra manera ya que una aventura gráfica en los clásicos medios de distribución hubiera sido un auténtico batacazo. Pero no es el caso, de hecho, es el comienzo del resurgir de Guybrush Theepwood para continuar con la serie Tales of Monkey Island. También podremos disfrutar de nuevos juegos como Splosion Men ó el nuevo proyecto de Epic Games (Gears of War 1 y 2, Unreal Tournament,etc) Shadow Complex.

Futura estrella del panorama indie

Lo nuevo de Cliff Blezinsky y Epic Games

Pero no acaba aquí el asunto. Microsoft ofrece kits de desarrollo a un precio asequieble para que puedas crear, probar, compartir y vender tus juegos en su bazar del XBLA, bajo el sello de Community Games. Por si eso no fuera poco, hace unos días anunciamos que ya estaba disponible una aplicación en el mismo bazar llamada Kodu Lab donde te ofrecían un juego que es en si un conjunto de herramientas de desarrollo.

Quizás sea el comienzo del paulatino pero firme paso de lo físico a lo digital, el fin de las tiendas para sustituirlas por bazares suspendidos en esa gigantesca red que es Internet. Quizás sea así. Quizás. Pero la creatividad, originalidad y las ganas de jugar no están sujetas a la cantidad de dinero que cueste una superproducción o al medio en dónde se distribuya si no al producto en si.

Larga vida al juego indie.